Zapateo & Atajo de Negritos

Fruto del mestizaje entre influencias culturales españolas, africanas e indígenas, el zapateo es una práctica musical y coreográfica presente tanto en los Andes como en la costa peruana. En El Carmen, el zapateo adquiere ciertas particularidades estilísticas, en parte por la fuerte concentración de población afrodescendiente.

En El Carmen, el zapateo se ejecuta ante todo dentro del atajo de negritos donde se acompaña con violín y canto. Existen 24 danzas y los cantos son historias de la vida de todos los días, del trabajo en los campos, y alabanzas religiosas. En efecto, el zapateo en El Carmen – pueblo mayormente católico – es una forma de devoción a la Virgen y al Niño Jesús. Las salidas de los diferentes atajos del pueblo culminan entre el 24 de diciembre (celebración del nacimiento del Niño Jesús) y el 6 de enero (Bajada de los Reyes), et después de varios meses de ensayos intensivos bajo los ordenes del “caporal mayor”, el director del grupo y del violinista.

Extracto de la pelicula Sigo Siendo, de Javier Corcuera

Existen varios atajos en El Carmen, pero él de la familia Ballumbrosio tiene una reputación particular. Creado por Amador, el patriarca, es el primer grupo mixto – les atajos suelen ser reservados a los chicos ; el equivalente femenino son las “pallitas”. Después de haber hecho su “promesa”, los niños en edad de zapatear integran el grupo y se comprometen a bailar toda la vida en signo de devoción.

Extracto del corto metraje Es Amador, por César Calvo, Miki Gonzalez & Andrés Soto (1979)

 

El zapateo criollo se practica durante las jaranas (fiestas populares) bajo la forma de “contrapuntos de zapateo”, una competición entre amigos, acompañado por la guitarra.

El video siguiente muestra a Miguel Ballumbrosio, hijo de Amador, dominando tanto los códigos del atajo de negritos, como la virtuosidad del zapateo criollo.

Paris, mayo 2013

Click aquí para ver otra extracto del concierto con Grupo Canela.


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